Debemos estar un poco rotos, un
poco decepcionados, un poco aplastados, casi, casi despedazados para entender lo
difícil que se torna la vida con el tiempo.
Aprendemos con el paso de los
años que es difícil estar en este mundo, es difícil ser, crecer, creer,
confiar, llorar, superar.
Aprendemos que a lo largo del
tiempo encontramos muchas personas, buenas y malas, unas que te dejan
experiencia y otras que se quedan a tu lado para siempre.
Aprendemos que el amor es algo
complicado, que nos enamoramos de seres diferentes siempre, y algunos nos
rompen, pero llegan otros a arreglarnos. Y así sucesivamente.
Aprendí que los errores que
cometí se pagan, a diario. Con muchos, muchos intereses, y que definitivamente
no hay como salvarse y escaparse de esas facturas pendientes.
Aprendí que es normal que te rompan
el corazón.
Pero también aprendí que no
siempre la persona que te rompe el corazón es la persona de la que estás
enamorado o está a tu lado, sino las personas en las que confiaste y te
decepcionaron.
Aprendí que es bueno perder, así
se gana.
Aprendí que lo mejor que existe
en este mundo para desahogarse es llorar, gritar, golpear paredes. Despojarse de
tanta mierda.
Aprendí que dormir sola no se
siente igual cuando ya desprendiste tu cuerpo de tu ser, y decidiste brindárselo
a alguien más para que te haga compañía.
Aprendí que es cierto ese dicho
de: “no le hagas a alguien, lo que no quisieras que te hagan a ti”, porque cuando
eso sucede te destroza el alma.
Aprendí de lo malo y de lo bueno
de muchas personas que han pasado por mi vida. Por ejemplo:
Aprendí a gritar mientras me río,
se llama reír con el alma; aprendí a llorar cuando es necesario, se llama
desahogar el alma; aprendí a abrazar con fuerza, con mucha, se llama, confiar
con el alma.
Aprendí a querer a mucha gente, o
quizás odiar otra, o simplemente olvidar y seguir.
Aprendí de mis errores, de los de
otros, y de los que seguramente seguiré cometiendo con el tiempo. Siempre aprenderé.
Es bueno aprender, yo he
aprendido tanto.
Aprendí que se pierde familia,
amigos, amores, pero…
Entendí que la vida cumple su
ciclo, que es bueno aprender, perder, llorar.
Pero creo que lo más importante
de aprender, es aprender a no rendirse jamás.
Eli C.